El ultrasonido estructural consiste en el examen del bebé por medio de un equipo ultrasónico para conocer su evolución entre la semana 18 y 23 de gestación.
El ultrasonido estructural permite identificar posibles anomalías en el crecimiento físico del feto, por lo cual, es de sumamente importante realizarlo.
A este estudio también se le conoce como sonograma y funciona a través de ondas sonoras de alta frecuencia que rebotan en el interior del cuerpo y se transforman en una imagen con ayuda de una computadora.
En este estudio se detectan posibles deformaciones o anomalías en fetos entre la semana 18 y 23.